Aqui os dejamos la crónica de la primera parte del Rol que hicimos las pasadas navidades:
20 de Diciembre: Un día ajetreado en el Centro de Formación
Durante la celebración del día 20 de Diciembre en el Centro de Formación de Collado Villalba, se cumplieron casi todos los propósitos planeados: Una serie de pruebas realizadas por el pueblo, un baile por parejas, unas palabras del director de Hogwarts junto al sorteo de un obsequio suyo y una cena suculenta. Todo habría salido a la perfección si no fuera por dos hechos: Hubo una gran escasez de alumnos asistentes y al final de la celebración se produjo el robo de las Reliquias de la Muerte. A continuación expondré con más detalle lo sucedido el día de ayer.
Como misión especial para el diario El Profeta, acudí de nuevo como enviado especial al municipio de Collado Villalba, para sacar una exclusiva acerca de la celebración organizada por Albus Dumbledore en el Centro de Formación, del que es dueño el exprofesor de Pociones de Hogwarts Severus Snape. Les seguí desde su punto de encuentro hasta el lugar del banquete, para no ser descubierto utilicé una capa de invisibilidad que conseguí del señor Mundungus Fletcher, la cual me hizo pasar inadvertido a sus miradas durante gran parte de la tarde.
Todo comenzó en la estación de RENFE de Collado Villalba, donde el profesor Snape, que esperó él solo a los alumnos, parecía tener cierta incertidumbre sobre cuántos aparecerían y quiénes serían. Pasaban los minutos y no aparecía nadie, la gente se estaba retrasando y no había ni rastro de la señorita Hermione Granger, que también llegaba tarde, ¿Qué le había sucedido?. Poco más tarde la profesora de Estudios Muggles apareció, parecía un poco nerviosa y preocupada por el hecho de haberse retrasado, no paraba de pedir disculpas a Snape, quien no dudaba en aceptarlas.
Pasó un poco más de tiempo y apareció Gabriela, una alumna Hufflepuff. Como veían que no llegaba nadie más, procedieron a partir del punto de encuentro y su primer destino fue la Estación de Autobuses, la cual se encuentra muy cerca bajando una cuesta. Mientras les seguía me sucedió una anécdota que casi lo arruina todo, pisé la parte de debajo de mi capa y mi cabeza salió al descubierto, lo cual resultó muy desconcertante para una señora y un perro, que pasaron al lado mío y vieron como apareció de la nada una cabeza flotante. El perro no paraba de ladrar y la señora casi se desmaya. Al oír los ladridos, los profesores y la alumna giraron sus cabezas hacia atrás para ver que sucedía, pero yo me volví a colocar la capa, fue un pequeño error que por muy poco estropea el plan.
Una vez llegaron a la estación de autobuses, comenzaron a hacer preguntas a la alumna Gabriela, pero fue durante poco tiempo, pasados uno o dos minutos continuaron el camino. Siguieron por una cuesta hacia la Plaza de los Belgas, lugar donde se celebran eventos importantes en verano, como el mercadillo o el Granito Rock. Cuando llegaron ahí, volvieron a hacer preguntas a Gabriela, no conseguí escuchar que tipo de preguntas eran, pero debían de ser muy interesantes, ya que se quedaron un buen rato. Podría haber sido una especie de prueba realizada por el Centro de Formación a sus alumnos, si era así ¿En que consistía?, ese era un misterio que no logré resolver. Una vez se marcharon de la Plaza de los Belgas torcieron por un callejón, hubo un cambio de ruta muy inesperado, ya que al alcanzar la salida se dirigieron a un puente, al cruzarlo yo siguiéndoles, dos muggles se cruzaron en mi camino, debieron de oír mis pisadas ya que miraban a todos los lados con estremecimiento. Cuando hubieron cruzado el puente atravesaron una puerta misteriosa que les condujo al interior de un área natural conocida como el Coto de las Suertes. Dentro de ese lugar repitieron por tercera vez el turno de preguntas.
Salieron del coto, se detuvieron un rato a poca distancia y luego continuaron de nuevo cruzando el puente, al pasar al lado opuesto se encontraron con un muggle que comenzó a preguntarles, no puedo saber con exactitud que les dijo, pero debió de ser acerca de sus vestimentas, ya que el profesor Snape y la señorita Granger iban ataviados con túnicas, lo cual llamaba mucho la atención, eso sin contar el pelo sucio de Snape. Regresaron a la estación de autobuses y continuaron pasando al lado de la Policía Local de Villalba, es muy extraño que ahí no les hicieran preguntas. A continuación pasaron por encima de un puente que cubría el paso de un río, se dirigieron por ese camino de regreso a la Plaza de los Belgas, tiraron por otro callejón distinto situado a la izquierda y fueron camino de la Biblioteca Municipal. Se me ocurrió que era la oportunidad de conseguir alguna declaración de ellos, por lo que me quité la capa de invisibilidad y fui hacia ellos, pero me retrasé un poco al detenerme en un semáforo. Una vez llegué a la Biblioteca, intenté encontrarme de forma casual con ellos y hacerles algunas preguntas. No conseguí mi objetivo, ya que Sanpe no se puso muy contento por nuestro encuentro y me ordenó que me alejara con las siguientes palabras, “No quiero que atosigues a mis alumnos con tus preguntas, márchate si no quieres que haga que pierdas parte de tu anatomía, me da igual entrar en conflicto con el Profeta”.
Para no levantar sospechas decidí darle la sensación de estar enfadado y desesperado ante un fracaso, pero no era así, ya que todo no estaba perdido. Salí corriendo para alejarme de sus vistas y me coloqué de nuevo la capa invisible, no quise seguir yendo detrás de ellos, ya que cualquier sonido fuera de lo normal podría alertar al profesor de pociones después del último suceso, por lo que mi siguiente destino fue el Centro de Formación de Collado Villaba. Cuando llegué a ese edificio vi a la señora Bellatrix Lestrange y a la profesora Sybill Trelawney decorando los salones que se iban a utilizar para la fiesta, poco después apareció el profesor Dumbledore para revisar como iba todo.
Después de este seguimiento procederé a contar como fue la ceremonia. Todo comenzó con el recibimiento en la entrada de Snape, Granger y la alumna Gabriela por parte de los otros profesores, después pasaron directamente a la pista de baile, donde movieron sus cuerpos al ritmo de un vals y en parejas. Snape bailó con la señorita Granger, Dumbledore con Lestrange y Trelawney con Gabriela. El baile duró muy poco, así que pasaron a hacer un sorteo donde se conseguía un extraño colgante, cortesía del profesor Dumbledore. El director de Hogwarts les contó la extraña historia de cómo consiguió el colgante, en la que intervienen un misterioso personaje conocido como el Doctor y un continente de un futuro lejano llamado Panem. Hicieron un sorteo con papeletas en el que Madame Lestrange fue la ganadora. Justo después comenzó la cena, en la que hubo todo tipo de platos sofisticados y postres muggles como polvorones, golosinas y turrón.
Durante la cena sucedió algo inesperado que hasta a mí me pilló desprevenido; en un momento de descuido, la señora Lestrange salió y robó las Reliquias de la Muerte que estaban en el salón, como ya se sabe, las reliquias son la Varita de Saúco, la piedra de la Resurrección y la Capa de Invisibilidad(una parecida a la mía). Todo el mundo quedó conmocionado, pero como declaró el profesor Snape “Mientras yo sea el director del Centro de Formación no habrá nada que temer”.
En el lugar que estaban las reliquias había un cofre extraño con una nota de Bellatrix
Lestrange en el que ponía “¡Sois idiotas, no me habéis pillado!” , posteriormente, se encontró otra caja en la Sala Común de la alumna Gabriela en la que había otro mensaje de burla de la profesora Lestrange. Ese hecho pilló a todo el mundo de sorpresa, por lo que a Dumbledore se le ocurrió hacer un control extremo sobre cada punto del Centro de Formación, en ese momento corría el riesgo de ser descubierto, así que salí corriendo del centro antes de que se iniciara la “fumigación de intrusos”, no sin antes sacar una foto a los miembros del Centro asistentes en la ceremonia.
Como se ha podido observar, en el centro de formación se realizan pruebas en las que los alumnos deben demostrar toda su destreza, tanto mágica como intelectual, parecen conocer todo tipo de mecanismos de control para impedir la entrada de mortífagos, pero tienen un pequeño problema: confían demasiado en la gente. Tanto el Ministerio, como varios profesores de Hogwarts, miembros de la Orden del Fénix y casi todos los redactores de el Profeta pensábamos desde el principio que Bellatrix Lestrange nunca fue de fiar, nunca debió salir del psiquiátrico, por culpa de la insensatez de Dumbledore y Snape todos estamos perdidos, ¿Podrá significar esto otra victoria de los mortífagos? Como declaró la profesora Trelawney “Se avecinan tiempos oscuros, mi ojo interior lo ve” ¿Será cierta esta predicción o se debe a un efecto alucinógeno de las raíces de mandrágora? El próximo sábado 27 lo sabremos.
Hermes Luppmann, cronista y redactor de El Profeta
21 de Diciembre de 2014